Serena Williams es considerada una de las mejores tenistas de todos los tiempos. Su dominio absoluto en la WTA durante más de dos décadas redefinió el tenis femenino y elevó el nivel de competitividad en el circuito. Con 23 títulos de Grand Slam y un impacto que trascendió el deporte, su legado es innegable.

Pero, ¿Qué habría sucedido si Serena no hubiera sido la fuerza dominante que conocemos? Su ausencia o un menor dominio podría haber cambiado la trayectoria del tenis femenino y la inspiración de futuras generaciones.

Un circuito WTA más equilibrado

Si Serena Williams no hubiera dominado el tenis femenino, el circuito habría sido mucho más impredecible y parejo. Durante los años en los que estuvo activa, la supremacía de Serena hizo que muchas tenistas tuvieran dificultades para brillar en su era. Jugadoras de gran talento, como Maria Sharapova, Venus Williams, Justine Henin, Kim Clijsters y Victoria Azarenka, vieron cómo sus carreras fueron constantemente eclipsadas por la increíble consistencia de Serena en los torneos más importantes. Sin la presencia de Williams, es posible que estas tenistas hubieran ganado más títulos de Grand Slam, lo que habría dado lugar a una mayor diversidad de campeonas.

Además, el tenis femenino podría haber tenido una mayor distribución de protagonismo entre varias jugadoras en lugar de centrarse en una sola figura dominante. Si bien la existencia de una gran estrella como Serena elevó el nivel de la WTA, su ausencia podría haber permitido que otras tenistas consolidaran su propio legado. El circuito habría sido menos predecible y las rivalidades podrían haber sido más equilibradas, lo que a su vez habría dado lugar a un mayor número de jugadoras con múltiples títulos importantes.

Menos impacto en la evolución física del tenis femenino

El juego de Serena Williams revolucionó el tenis femenino al introducir una combinación de potencia, velocidad y agresividad nunca antes vista en el circuito. Su presencia obligó a otras jugadoras a modificar sus estrategias y a mejorar su preparación física para poder competir contra ella. Esto llevó a una evolución en el tenis femenino en la que la fuerza física y la explosividad pasaron a ser características esenciales para triunfar en la WTA.

Sin Serena, el tenis femenino podría haber mantenido un estilo más técnico y basado en la táctica en lugar de la potencia. Es posible que jugadoras con estilos de juego más tradicionales, como Martina Hingis o Simona Halep, hubieran dominado el circuito con mayor facilidad. En este escenario, el tenis femenino podría haber tardado más en evolucionar hacia un enfoque más físico y agresivo, lo que habría cambiado la percepción sobre la preparación de las tenistas y los estándares de juego en la WTA.

La influencia en la inspiración de nuevas generaciones

Serena Williams no solo transformó el tenis dentro de la cancha, sino que también inspiró a miles de niñas y jóvenes a iniciarse en el deporte. Su historia de superación, su impacto en la comunidad afroamericana y su determinación en la cancha hicieron del tenis un deporte más inclusivo y accesible para todas las personas, independientemente de su origen o condición social.

Sin su dominio, la influencia de Serena en el deporte y en la sociedad podría haber sido menor. Otras figuras podrían haber surgido como referentes, pero ninguna habría tenido el mismo impacto en la diversidad y el empoderamiento femenino dentro del tenis. Su presencia ayudó a romper barreras raciales en el deporte y motivó a muchas jóvenes atletas a creer en su potencial. Sin ella, el tenis femenino podría haber seguido siendo percibido como un deporte más elitista y menos accesible para ciertas comunidades.

El impacto en la popularidad del tenis femenino

Serena Williams elevó la atención mediática hacia el tenis femenino como pocas jugadoras en la historia. Sus rivalidades, su carisma dentro y fuera de la cancha, y su capacidad para ganar torneos de manera dominante atrajeron a millones de nuevos seguidores y generaron un interés global por la WTA. Gracias a Serena, el tenis femenino alcanzó niveles de audiencia y reconocimiento sin precedentes.

Si Serena no hubiera dominado el tenis, el circuito WTA podría haber tenido menos protagonismo en los medios de comunicación y menos atracción comercial. Sin una figura dominante que acaparara la atención, el tenis femenino habría tenido que depender más de la competencia general en el circuito en lugar de una gran estrella para captar el interés del público. Las finales de Grand Slam podrían haber tenido menos espectadores y el deporte femenino habría tardado más en alcanzar el nivel de reconocimiento y respeto que tiene hoy en día.

Conclusiones

Si Serena Williams no hubiera dominado el tenis femenino, el circuito habría sido más equilibrado, el juego podría haber evolucionado de manera diferente y su influencia fuera de las canchas habría sido menor. Su legado va más allá de sus títulos, y su impacto en la historia del tenis es irreemplazable. Su ausencia podría haber significado un circuito más abierto, pero también habría privado al tenis de una de las atletas más icónicas e influyentes de todos los tiempos.