Lionel Messi es uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos y ha sido la cara de la selección argentina por casi dos décadas. Sin embargo, en su juventud tuvo la posibilidad de representar a España, país donde creció futbolísticamente en La Masia del FC Barcelona. Si hubiera elegido jugar para la selección española en lugar de Argentina, la historia del fútbol podría haber tomado un rumbo completamente distinto.

El impacto en la selección española

Si Messi hubiera optado por jugar para España, habría encajado perfectamente en la generación dorada que dominó el fútbol entre 2008 y 2012. Con jugadores como Xavi, Iniesta, Sergio Ramos y David Villa, España ya era un equipo formidable. La llegada de Messi podría haber hecho que este equipo fuera incluso más dominante.

Con Messi en sus filas, España podría haber conquistado no solo la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, sino también el Mundial 2014, que finalmente ganó Alemania. La combinación de Messi con Xavi e Iniesta en el mediocampo podría haber sido insuperable y redefinido por completo el estilo del tiki-taka.

El destino de Argentina sin Messi

Por otro lado, la selección argentina habría perdido a su máxima estrella de la última década. Sin Messi, es probable que Argentina no hubiera llegado a la final del Mundial 2014 ni ganado la Copa América en 2021. La falta de un referente de su nivel podría haber afectado seriamente el rendimiento del equipo.

Además, la presión mediática sobre la selección habría sido menor, ya que gran parte de las críticas en los últimos años se centraron en Messi. Sin él, Argentina podría haber tenido que reconstruirse con otras figuras, como Sergio Agüero o Paulo Dybala, aunque sin la garantía de éxito que Messi brindó.

El legado de Messi y su percepción mundial

Si Messi hubiera jugado para España, su legado sería visto de manera diferente. Con varios Mundiales y Eurocopas ganadas, podría haber sido considerado el mejor de todos los tiempos mucho antes. Su carrera internacional no habría estado marcada por la frustración de finales perdidas, sino por una hegemonía futbolística.

Por otro lado, en Argentina, Messi podría haber sido visto como un «traidor» que eligió no representar a su país de origen. Esto podría haber afectado su popularidad en Sudamérica, aunque en Europa seguiría siendo una leyenda. Su decisión de jugar para Argentina fortalecó su vínculo con su tierra natal y le dio una dimensión especial a su carrera.

Conclusiones

Si Messi hubiera jugado para España, habría sido parte de un equipo aún más dominante y podría haber ganado varios títulos internacionales. Sin él, Argentina habría sufrido una crisis futbolística y su legado podría haber sido visto de otra manera. Su decisión de representar a Argentina marcó la historia del fútbol y le dio a su carrera un componente emocional y patriótico que la hace única.