La final de la Champions League de 2014 entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid quedó marcada por el dramático gol de Sergio Ramos en el minuto 93, que llevó el partido a la prórroga y permitió al Real Madrid ganar 4-1. Este resultado consolidó la «Décima» para los blancos y dejó al Atlético con el sabor amargo de una oportunidad histórica perdida.

Pero, ¿Qué habría pasado si el equipo de Diego Simeone hubiera aguantado el resultado y se hubiera coronado campeón de Europa por primera vez en su historia?
Un cambio en la historia del Atlético de Madrid
Si el Atlético de Madrid hubiera ganado la Champions League en 2014, su historia y estatus en el fútbol europeo habrían cambiado drásticamente. Habría roto su maldición en finales de Champions, dejando atrás las derrotas en 1974 y la mencionada de 2014. Ganar el título le habría dado una dimensión diferente al club, colocándolo en la élite del fútbol continental y demostrando que podía competir de igual a igual con los gigantes de Europa.
El impacto en la moral y confianza del equipo también habría sido enorme. Este triunfo podría haber impulsado una dinastía rojiblanca bajo el mando de Diego Simeone, consolidando su mentalidad ganadora y atrayendo aún más talento al club. La victoria podría haber evitado ciertas salidas clave en los años posteriores, fortaleciendo la plantilla y asegurando un período dorado más prolongado.
Un golpe para la hegemonía del Real Madrid
El Real Madrid venía de una sequía de 12 años sin ganar la Champions League, lo que generaba una presión inmensa sobre el equipo y su directiva. La «Décima» era una obsesión, y su obtención en 2014 sirvió como catalizador para una dinastía que se tradujo en cuatro Champions en cinco años. Sin embargo, si el Atlético hubiera ganado esa final, la historia podría haber sido completamente diferente.
Una derrota en Lisboa podría haber llevado al Madrid a una crisis deportiva y emocional. El proyecto de Carlo Ancelotti podría haber sido cuestionado y algunos jugadores clave podrían haber abandonado el club. Incluso, Florentino Pérez podría haber optado por cambios radicales en la plantilla, alterando el curso de los éxitos merengues en los años siguientes.
El efecto en el futuro del «Cholismo»
El estilo de juego implantado por Diego Simeone, conocido como «Cholismo», se basa en la intensidad, la disciplina táctica y la lucha constante. Una victoria en la final de 2014 habría validado por completo este enfoque, otorgándole reconocimiento mundial y atrayendo más adeptos al modelo del entrenador argentino.
Sin embargo, la derrota dejó una sensación de que el equipo estaba cerca, pero no terminaba de alcanzar la gloria europea. Ganar esa final podría haber cambiado la forma en que el Atlético afrontó las siguientes ediciones de la Champions. Quizá, con el título en sus manos, el club habría tenido mayor confianza para ganar la final de 2016 contra el propio Real Madrid, en la que también cayó derrotado.
Consecuencias en el mercado de fichajes
Si el Atlético de Madrid hubiera ganado la Champions, la percepción del club en el mercado de fichajes podría haber cambiado drásticamente. Convertirse en campeón de Europa habría hecho del equipo un destino aún más atractivo para jugadores de primer nivel, aumentando su poder adquisitivo y su capacidad de retener a estrellas clave.
Por otro lado, los patrocinadores y la directiva podrían haber aprovechado el éxito para elevar el nivel financiero del club, permitiendo que el Atlético pudiera competir más de cerca con el Barcelona y el Real Madrid en términos de presupuesto y ambiciones. Este cambio podría haber consolidado una era dorada en el club, con una plantilla más potente y con objetivos aún más ambiciosos.
El reconocimiento internacional del Atlético
Aunque el Atlético de Madrid ha demostrado ser un equipo competitivo en los últimos años, la falta de una Champions League en su palmarés sigue siendo una deuda pendiente. Si hubiera ganado en 2014, el club habría adquirido un prestigio internacional mayor, dejando de ser visto como «el equipo que siempre se queda cerca» para convertirse en un gigante de Europa con todas las letras.
Las grandes finales europeas suelen marcar la historia de los clubes, y una victoria en Lisboa podría haber sido el punto de inflexión definitivo para consolidar al Atlético como un club de primer nivel. Aunque ha logrado grandes éxitos en LaLiga y en la Europa League, levantar la «Orejona» en 2014 habría cambiado por completo su historia y su posición en el fútbol mundial.
Conclusiones
Si el Atlético de Madrid hubiera ganado la final de la Champions en 2014, la historia del club, del fútbol español y de la Champions League habría sido muy diferente. El club rojiblanco podría haber cambiado su estatus a nivel global, mientras que el Real Madrid podría haber visto alterada su dinastía. Aunque el destino no le sonrió en Lisboa, el Atlético sigue siendo un contendiente recurrente y está a la espera de su gran momento en Europa.