En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Simone Biles tomó la impactante decisión de retirarse de la final por equipos de gimnasia artística, citando problemas de salud mental y los «twisties», una condición que afecta la percepción espacial de los gimnastas. Su retiro generó un debate global sobre la salud mental en los atletas de élite. Pero, ¿Qué habría sucedido si Biles hubiera seguido compitiendo? El desenlace de los Juegos y su legado podrían haber sido muy diferentes.
El impacto en el resultado de la final por equipos

Si Simone Biles hubiera continuado en la final, Estados Unidos podría haber tenido más posibilidades de ganar la medalla de oro. Antes de su retiro, el equipo estadounidense era el favorito, pero su salida permitió que el equipo del Comité Olímpico Ruso tomara la delantera y ganara la competición.
A pesar del esfuerzo de sus compañeras, la ausencia de Biles debilitó la moral y la puntuación global del equipo. Si ella hubiera competido con su rendimiento habitual, podría haber asegurado puntuaciones más altas en aparatos clave, lo que podría haber cambiado el desenlace de la final.
Su desempeño individual y sus medallas
Simone Biles también era la gran favorita para llevarse varias medallas en las pruebas individuales. Sin los «twisties», podría haber competido en todas las finales y reafirmado su dominio en la gimnasia olímpica.
De haber seguido, podría haber sumado varios oros a su impresionante palmarés, superando a sus rivales y consolidándose como la mejor gimnasta de todos los tiempos en el medallero. Sin embargo, al no competir, otras gimnastas tuvieron la oportunidad de destacar y llevarse los títulos en distintas disciplinas.
La narrativa sobre la salud mental en el deporte
Si Biles no se hubiera retirado, la conversación sobre la salud mental en los deportes podría no haber tenido el mismo impacto. Su decisión generó un debate mundial sobre la presión que enfrentan los atletas y la importancia del bienestar mental en el alto rendimiento.
De haber seguido compitiendo sin estar al 100%, podría haber sufrido una lesión grave debido a los «twisties» o haber entregado un desempeño inferior al esperado, lo que podría haber derivado en una narrativa más negativa en torno a su participación en Tokio.
Conclusiones
Si Simone Biles no hubiera abandonado la final de Tokio 2020, Estados Unidos podría haber ganado el oro por equipos y ella podría haber acumulado más medallas individuales. Sin embargo, su decisión tuvo un impacto más allá de lo deportivo, abriendo un debate necesario sobre la salud mental en el deporte de élite y redefiniendo la conversación sobre el bienestar de los atletas.